Tratando de responder a la pregunta sobre cómo enseñar o fomentar la responsabilidad social en nuestros adolescentes primero debemos hacer una breve reseña de los tres elementos de la moralidad, ejemplificando a su vez con situaciones cotidianas de nuestra actual sociedad basada en el enfoque de Emilio Durkheim en su obra La Educación Moral. (1902).
Uno de los elementos que Durkheim menciona como fundamental la moralidad que debe ser fomentada o desarrollada a edad temprana en los niños en la escuela. La disciplina es un elemento que el ser humano busca de manera natural y nata el control o mediación de su comportamiento y temperamento. Sin embargo, hablar de disciplina no significa hablar de una dictadura a la que se debe someter a los estudiantes, uno de los principios de la moralidad, según Durkheim es el buscar los límites o control que el temperamento humano busca pero a su manera, sin barreras o prejuicios pero que forman parte de la personalidad natural del individuo.
Pienso que es fundamental que la moralidad en los niños y jóvenes deba ser continuamente moldeada partiendo de esa predisposición o moralidad nata que presentan los seres humanos desde edad temprana. Las instituciones sociales como lo es la familia, la sociedad, el gobierno, la escuela, etc., deben, en conjunto trabajar con coherencia para formar o ayudar a crear situaciones donde se desarrollen o se presenten los elementos de la moralidad en los actos humanos. Es decir, el ser humano busca innatamente cierto control o límite para sus pasiones y temperamentos naturales, así como también busca por naturaleza el agruparse en grupos sociales que regularán y desarrollarán una moralidad a través del tiempo.
Personalmente creo que los docentes tenemos un gran compromiso social y educativo desde la teoría de Emile Durkheim pues hablar de responsabilidad social implica hablar de qué es la moralidad del ser humano y su organización en grupos sociales debe llevar a una responsabilidad social no forzada.
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